Será la última medida de prueba previo a la elevación de la causa a juicio. Participarán del acto todos los imputados y también estarán presentes en el lugar familiares de la víctima en medio de un fuerte sistema preventivo, con personal de Policía Federal y Gendarmería.
MIRAMAR (Corresponsal). – Este jueves por la noche se realizará en Miramar la reconstrucción del crimen de Luciano Olivera (16), quien murió el pasado 10 de diciembre tras ser baleado en el pecho mientras escapaba de una persecución policial, en avenida 9 y 34 de esta localidad.
Cabe señalar que el oficial Maximiliano González (27) está imputado de disparar contra Olivera y se encuentra con prisión preventiva por “homicidio triplemente agravado por haber sido cometido por miembro de una fuerza de seguridad, mediante el empleo de armas de fuego y con alevosía”. La fiscal Ana Caro pudo establecer sin margen de error que González disparó contra Olivera para acabar con su huida, iniciada cuadras antes al negarse a un intento de identificación.
También el oficial Nelson Albornoz sigue encarcelado por el delito de “encubrimiento doblemente agravado y falso testimonio”, acusación que recae del mismo modo sobre la oficial inspectora, Rocío Mastrángelo y el sargento, Kevin Guerricagoitía, a los que se suma el oficial, Alejandro Nahuel Cepeda, inculpado por “encubrimiento”, aunque estos tres últimos permanecen en libertad.
Todos los imputados estarán presentes en la reconstrucción del homicidio que se circunscribirá a las últimas dos cuadras del recorrido, es decir, desde que Olivera dobló con la motocicleta en la calle 30 y avenida 9, y por esta vía hasta la 34, donde cayó muerto al recibir el balazo en la zona del tórax.
Según se informó a LA CAPITAL, participarán además de los funcionarios judiciales y abogados, personal de Estación Comunal, Policía Federal, tanto en la seguridad y parte científica, peritos de Buenos Aires, la Agencia de Seguridad Vial para monitorear la velocidad del motovehículo y demás datos, junto con Gendarmería.
Habrá un perímetro que abarcará las calles 36, 30, 7 y 11, las cuales estarán valladas y un segundo cordón con asistencia de Tránsito y Guardia Urbana Municipal.
Además, estarán los padres de Luciano Olivera y demás familiares quienes contarán con la asistencia de funcionarios de Derechos Humanos de la Municipalidad de General Alvarado, junto a psicólogos y agentes de salud con ambulancia ante algún imprevisto que pueda suceder.
Una vez que culmine el acto, donde se van a reconstruir varias hipótesis, se realizará una conclusión pericial y la fiscalía de Miramar a cargo de Ana Caro, tendrá tiempo hasta el 10 de octubre para elevar la causa a juicio ya que no hay más plazo de instrucción, sin perjuicio que luego se incorporarán las medidas de prueba ordenadas y que, por cuestiones de tiempos judiciales y administrativos, aún se desconocen los resultados.